Como cantan “Los Huaracheros”, detrás de Anaga se esconde el pueblo de Bajamar. Llegaremos a él, tras pasar por Tejina y antes de llegar a La Punta del Hidalgo.
Bajamar cuenta con 2106 habitantes; acrecentándose esta cifra en la época estival, por los veraneantes que tienen su segunda residencia en el lugar.
Bajamar fue pionera, junto con el Puerto de la Cruz, en el inicio del turismo tinerfeño, a finales de los años sesenta; hoteles como el Tinguaro, el Neptuno o el Delfín, que es el único superviviente, dieron alojamiento a los primeros turistas europeos que llegaban a la isla por el aeropuerto de Los Rodeos.
Pueblo pesquero de antaño, y turístico después, hoy en día se presenta como una opción para aquellos visitantes que buscan la tranquilidad de la naturaleza.
Cuenta con dos piscinas naturales y una pequeña playa. Estas instalaciones han sido remodeladas y reforzadas ante el fuerte oleaje del norte, hace pocos años por el Ayuntamiento de La Laguna, encontrándose en perfectas condiciones para propiciar un buen día de playa al visitante.
La zona cuenta con varios restaurantes, cafeterías y bares.
En el mes de agosto se celebran las Fiestas del Gran Poder de Dios, con numerosos actos populares como verbenas, concursos y su festival Drag Queen, que cuenta ya con once ediciones.
El alojamiento recomendable en Bajamar es el Hotel Delfín Bajamar; un hotel de 3 estrellas con 65 habitaciones, piscina, pista de tenis y servicio de comedor, remodelado hace pocos años, y que brinda una excelente atención a sus clientes.
La canción “Ay, Bajamar” de “Los Huaracheros” ilustra muy bien la belleza de este rincón norteño:
Y ver cuando muere el día
El sol que brinca hasta el monte
A pintar la tierra mía.
Ay Bajamar,
Mi pueblecito norteño,
Dios te quiso tinerfeño
Como feliz bendición
Ay Bajamar,
Que tras de Anaga te escondes,
Déjame besar tu nombre
Con mi sentida canción.